AirPods 3ª Generación: novedades

En este caso, los AirPods 3ª Generación llegan y estrenan diseño: no son de tipo in-ear (con gomita), sino que es un diseño con ajuste anatómico y también han reducido “el palito” (vástago), que ahora es más corto e incluye el mismo sensor de presión que tenemos en los AirPods Pro.

Con este sensor de presión, se puede controlar fácilmente la reproducción de música, llamadas o Siri. Al presionarlo, los auriculares devuelven una pequeña respuesta en forma de vibración, y con mi experiencia con los AirPods Pro, funciona también con las manos sudadas e incluso con guantes en invierno.

Resistencia IPX4 y más batería

Al igual que en los Pro, los nuevos AirPods 3ª Generación llegan con certificación IPX4, por lo que son resistentes al sudor y a la lluvia (no sumergibles). Menos preocupaciones a la hora de usarlos en el gym y entrenando (eso sí, mejor limpiarlos bien antes de meterlos de nuevo al estuche de carga).

Respecto a la batería, ha mejorado la autonomía y ahora tienen una hora más de batería que la generación anterior. En total, hasta 6 horas de reproducción de audio, y usando el estuche de carga (que tiene su batería y carga los auriculares al meterlos) se consiguen hasta 30 horas totales.

Este estuche de carga se puede cargar de forma inalámbrica y por MagSafe. 

Los AirPods 3ª Generación tienen carga rápida, en 5 minutos da para 1 hora de uso. A nivel de calidad de sonido, han incorporado un nuevo driver y ecualización adaptativa que, usando los micrófonos integrados, adaptan las frecuencias a la forma del oído de cada persona.